Hace unos días se llevó a cabo una nueva reunión del Consejo Directivo de la Federación Santafesina de Vóleibol, mediante el sistema de videoconferencia ZOOM. En la misma quedó aprobado el proyecto de protocolo de COVID-19, con el objetivo de regresar a los entrenamientos y a la enseñanza del vóleibol en clubes y escuelas deportivas, generando ocupación del tiempo en una actividad física y pudiendo salir del aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto. El mencionado protocolo fue elaborado junto a especialistas de la salud, dirigentes deportivos y entrenadores de vóleibol, para luego ser considerado y aprobado en la mesa provincial de la FSV. Dicho documento fue presentado ante las autoridades del Ministerio de Salud y la Secretaría de Deportes de la provincia de Santa Fe, como así también será elevado a los municipios y comunas correspondientes a las localidades que juegan oficialmente al vóleibol en la bota santafesina. Se espera ahora la habilitación correspondiente para ponerlo en marcha. Cabe destacar que el protocolo confeccionado por la Federación Santafesina de Vóleibol es pionero a nivel provincial, siendo una de las primeras instituciones deportivas que trabajó en la búsqueda de soluciones y alternativas para volver a la actividad.
En diálogo con AVSOS.com.ar, Fabián Bochatay efectuó un detallado análisis de la situación actual del vóley provincial: “Lo que más nos preocupa es la situación de los clubes. Hoy en día el vóley está totalmente parado. Nosotros tomamos la decisión de frenar todo el 17 de marzo porque consideramos que era lo mejor que había que hacer. Tuvimos que convencer y motivar a que todos los clubes se sometan al aislamiento obligatorio y que el mundo del vóley de la provincia se guarde. Eso hoy sigue estando exactamente igual. Se trabajó mucho en la capacitación de entrenadores y árbitros, también hubo cursos para dirigentes y fundamentalmente llevamos adelante muchas reuniones con las diferentes asociaciones y con referentes de clubes”.
Además, añadió: “Las instituciones al estar cerradas no tienen socios que abonen la cuota, pero los gastos siguen corriendo y eso agrava su situación económica y financiera. Por ese motivo trabajamos mucho con el Comité Olímpico Argentino, que nos dio un respaldo enorme a todas las federaciones deportivas. También fuimos a enviarle un informe a Matías Lammens, referente de Turismo y Deportes a nivel nacional y enseguida salió una resolución donde decía que todos los clubes iban a tener los mismos beneficios que reciban las pymes. Eso significaba el 50% del salario de todo el personal en blanco, el 95% de las cargas sociales, algunos servicios y ahora salió un pago extra del $60.000 para cada club. Además prometieron que va a haber un segundo pago de salarios, pero nos queda todo lo otro relacionado con los empleados no registrados que afrontan una situación crítica. Es válido marcar que hay muchos clubes con personal no registrado e igualmente tienen un compromiso de pago que hacerle. Así que seguimos detrás de eso para que haya otro tipo de ayuda porque queremos que cuando el vóley vuelva, tengamos clubes medianamente funcionando”.
“Hicimos el protocolo de seguridad, que es una herramienta que contempla cómo tiene que ser la vuelta de dicho deporte. Eso ya lo tiene el Ministerio de Salud, nosotros estamos esperando el ok y un día probable de comienzo. Dicho protocolo no dice que vamos a ir a jugar al vóley, sino explica cómo los chicos van a volver al club a hacer una actividad deportiva. Eso significa entrenar en forma individual, no va a haber competencia, y con elementos personalizados y barrera sanitaria al ingreso y salida del club. Habrá espacios exclusivos, sin vestuarios y tendrán que asistir cambiados desde la casa. En fin es una serie de medidas que nos va a dar la posibilidad de comenzar la actividad cuando las autoridades sanitarias lo dispongan. Ese es el objetivo y lo que hoy en día tenemos en mente, ya que la competencia está muy lejos. Estimamos que hasta septiembre será muy difícil que se vuelva a jugar equipo con equipo por el efecto contaminante que genera la pelota en la ida y vuelta. Ese es el gran problema que tiene este juego colectivo”, finalizó el presidente de la Federación Santafesina de Vóleibol.